Una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (SOFOM) es una herramienta que nace con el objetivo de otorgar créditos con facilidades a las a las pequeñas y medianas empresas, sin que estas acudan a bancos o medios convencionales de préstamos, los cuales tienen filtros específicos que obstaculizan el crecimiento de las PYMES.
Las SOFOMES obtienen sus recursos económicos a partir del fondeo de personas físicas o morales. Otras actividades que realizan con el capital recabado son la realización de operaciones de arrendamiento y factoraje financiero. Los servicios que ofrecen estas entidades financieras a PYMES y personas físicas son: créditos automotrices, hipotecarios y refaccionarios.
Una SOFOM opera de manera rápida y con pocos procesos burocráticos, por lo tanto, los empresarios obtienen respuestas prontas y personalizadas. Adicional a ello, se vuelve el mejor aliado del emprendimiento, ya que se reducen los riesgos de pérdida de capital porque no se acude con posibles agentes fraudulentos para los préstamos.
Se trata de sociedades anónimas que han venido a mejorar el panorama de los emprendedores mexicanos, especialmente ahora que hay una importante crisis económica generada por la pandemia de COVID-19 en el mundo. De acuerdo con el Banco de México, a octubre del 2020, el 60% de las empresas obtuvieron financiamiento de una SOFOM.
Para tener una idea más clara sobre la presencia y participación de las SOFOM en el panorama económico mexicano, la Asociación de Sociedades Financieras de Objetivo Múltiple (ASOFOM) indica que el 55% de las entidades financieras en México son SOFOMES.
Una SOFOM debe contar con un registro vigente ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF). Existen dos tipos de entidades financieras, reguladas y no reguladas.
SOFOMES reguladas. Son las entidades que para fondear sus actividades emiten valores de deuda inscritos en el Registro Nacional de Valores. También aquellas que voluntariamente quieran adscribirse a lo anterior y obtengan la aprobación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Las sociedades deben agregar a su denominación social la leyenda «sociedad financiera de objeto múltiple» o el acrónimo «SOFOM», más «entidad regulada», o la abreviatura «E.R. «.
SOFOMES no reguladas. Estas entidades están sujetas a la inspección y vigilancia de la CNBV para verificar el cumplimiento de las disposiciones preventivas de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo. Además, deben proporcionar la información que requiera la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Banco de México, la CONDUSEF y la CNBV. Debe agregar la leyenda entidad «no regulada».