El primer mandamiento que debes cumplir es contar con cierta seguridad económica. Para algunas personas, llegar a los 30 años es sinónimo de realización personal, un momento en el que han cumplido con varios de los objetivos trazados en sus proyectos de vida.
Uno de los aspectos que más se persiguen antes de esta edad es la estabilidad financiera, la posibilidad de tener los recursos en orden y poder distribuirlos efectivamente. Pero se trata de un propósito en el que se debe trabajar desde antes.
Según un artículo del blog de finanzas personales de Tributi, plataforma que facilita la elaboración de la declaración de renta, hay una serie de metas financieras que alcanzar antes de cumplir los 30 años.
Al pisar los 30, explican desde Tributi, se abre la puerta a nuevas experiencias, enseñanzas y oportunidades económicas. “De hecho, se considera una de las edades más fructíferas, puesto que las oportunidades laborales suelen ser más altas porque por lo general se tiene más experiencia. Inclusive, las posibilidades de ahorrar, viajar y obtener activos personales se incrementan”.
Lo fundamental es tener hábitos saludables en todos los ámbitos de la vida, desde físicos, emocionales, financieros, entre otros. Llevar una alimentación balanceada, realizar actividad física regular y evitar malos hábitos son algunas de las buenas prácticas que se pueden traducir en una mejor vida y, por ende, permitirán disfrutar de una salud mental estable necesaria para estar bien en todos los aspectos, hasta económicamente hablando.
Otra de las recomendaciones es procurar escoger una profesión que realmente satisfaga las aspiraciones personales y laborales. No hay nada como trabajar en algo que realmente sea apasionante y donde la persona encuentre oportunidades de crecimiento personal.